Sarcoma de Ewing: cirugía
La cirugía suele ser fundamental en el tratamiento contra el sarcoma de Ewing. Pueden hacerse diferentes tipos de cirugía. El tipo depende de determinados factores, como el lugar donde se aloja el cáncer, el tamaño del tumor, cuánto se ha propagado, la edad del niño y cómo la cirugía alteraría el funcionamiento del cuerpo.
¿Cuándo se utiliza la cirugía para el sarcoma de Ewing?
La cirugía suele ser parte del tratamiento principal contra el sarcoma de Ewing. Generalmente, se hace después de haber administrado quimioterapia (y, a veces, radioterapia) para intentar reducir el tamaño del tumor. Un tumor más pequeño es más fácil de extirpar. A veces, también se utiliza para extirpar tumores que se han propagado a otras partes del cuerpo.
En algunos casos, la cirugía para el sarcoma de Ewing puede ser muy compleja, como cuando los tumores se encuentran en los huesos del cráneo, las caderas o la columna vertebral. También puede tener efectos secundarios graves y alteraciones a largo plazo en el funcionamiento del cuerpo. Es importante que la cirugía la lleven a cabo proveedores de atención médica que tengan mucha experiencia en el tratamiento de este tipo de cáncer.
Tipos de cirugía para el sarcoma de Ewing
El uso de la cirugía y el tipo de cirugía que se hace depende de la parte del cuerpo afectada por el cáncer. Algunos tumores en tejidos blandos o ciertos huesos se pueden extirpar sin alterar la forma en que se mueve o funciona el cuerpo. No obstante, los tumores en los huesos principales de los brazos o las piernas, por lo general, no se pueden extirpar sin afectar el funcionamiento de la extremidad.
Antes, cuando no se podía extirpar el tumor y un borde (margen) de tejido sano alrededor, las extremidades se extirpaban (amputaban). Hoy en día, por lo general, se puede hacer una cirugía para conservar una extremidad en lugar de una amputación. En este caso, el cirujano reemplaza la parte que se extirpó del hueso con un injerto óseo de otra parte del cuerpo o de otra persona, con una prótesis hecha de metal o plástico, o ambas. A veces, los niños con prótesis necesitan otras cirugías a medida que crecen. Esto se debe a que es posible que sea necesario reemplazar la prótesis a medida que sus huesos crecen.
De todos modos, la cirugía para conservar una extremidad no siempre es una opción. El tumor puede ser grande y estar en un hueso difícil de reemplazar, como la pelvis o la columna vertebral. O es posible que el tumor haya crecido hacia nervios y vasos sanguíneos principales. Si la cirugía para conservar la extremidad no es una opción, el proveedor de atención médica de su hijo puede sugerirle hacer radioterapia o una amputación.
Posibles riesgos, complicaciones y efectos secundarios de la cirugía
Toda cirugía tiene riesgos. Algunos de los riesgos de cualquier cirugía mayor incluyen lo siguiente:
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Reacciones a la anestesia
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Sangrado
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Coágulos de sangre en las piernas o los pulmones
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Daño a los órganos que están cerca de la zona afectada
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Infección
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Dolor durante la recuperación
Riesgos de la cirugía para el sarcoma de Ewing
Además de los riesgos mencionados anteriormente, la cirugía para el sarcoma de Ewing a veces puede causar otros problemas. Estos dependen de dónde se hizo la cirugía y pueden incluir los siguientes:
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Injertos o prótesis óseas sueltas o rotas (después de una cirugía para conservar la extremidad)
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Problemas de cicatrización de heridas, especialmente si se administra quimioterapia como parte del tratamiento
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Cicatrices y otros cambios en la apariencia de su hijo
La cirugía en un brazo o una pierna podría afectar el funcionamiento de la extremidad. Es importante hacer una rehabilitación física después de la cirugía. De esta manera, se puede garantizar que se recupere la mayor funcionalidad posible.
Como se señaló anteriormente, los niños en crecimiento que se someten a una cirugía para conservar una extremidad pueden necesitar otras cirugías a medida que crecen. Por ejemplo, para reemplazar la prótesis por una más grande.
Preparación para la cirugía
Antes de la cirugía, se reunirá con el cirujano para hablar sobre el procedimiento. En ese momento, podrá hacerle todas las preguntas que tenga y hablar sobre cualquier inquietud que pueda tener. Este también es un buen momento para analizar los posibles efectos secundarios de la cirugía y hablar sobre los riesgos. Quizás se pregunte cómo afectará la cirugía el funcionamiento del área tratada. También es posible que desee preguntar sobre la rehabilitación y cuándo es probable que su hijo regrese a sus actividades normales. Una vez que haya analizado todos los detalles con el cirujano, firmará un formulario de consentimiento en el que se indica que el proveedor de atención médica puede hacer la cirugía.
El día de la cirugía, debe presentarse en el área de ingreso al hospital un par de horas antes de la hora prevista de inicio de la cirugía. Allí, hará los trámites necesarios y, luego, lo llevarán a un área prequirúrgica. En esta área, le darán a su hijo una bata de hospital. En ese momento, los proveedores de atención médica le preguntarán sobre cualquier alergia que tenga a algún medicamento y hablarán sobre la cirugía a hacerse. No se moleste por la repetición. Estas preguntas se repiten para evitar cualquier error.
En el área preoperatoria, un anestesiólogo o un enfermero anestesista también harán una evaluación. Le explicarán la anestesia que se utilizará durante la cirugía. Responda todas las preguntas de forma detallada y honesta. De esa manera, evitará complicaciones. También haga cualquier pregunta que tenga sobre la anestesia.
También verá al cirujano en el área prequirúrgica. Puede preguntarle acerca de cualquier duda que tenga a último momento. Esto puede ayudarlo a tranquilizarse.
Qué esperar durante la cirugía
Cuando llegue el momento de la cirugía, llevarán a su hijo al quirófano. Habrá mucha gente allí. Entre ellos, el anestesiólogo, cirujano y personal de enfermería. Para garantizar que sea un ambiente estéril, todos usarán una bata hospitalaria y una mascarilla. Una vez en la habitación, el personal médico trasladará a su hijo a la camilla de operaciones. Luego, el anestesiólogo o el personal de enfermería colocarán una vía intravenosa en el brazo de su hijo. A veces, la vía intravenosa se coloca en el área preoperatoria. Colocarán en el pecho de su hijo cables de electrocardiograma con pequeñas almohadillas adhesivas en los extremos para observar la frecuencia y el ritmo cardíacos. También le colocarán un manguito de presión arterial alrededor del brazo. Una vez completa toda la preparación, se administrará la anestesia por vía intravenosa y su hijo se quedará dormido.
Durante la cirugía, es posible que le coloquen a su hijo una sonda de Foley a través de la uretra hasta la vejiga. Es un tubo hueco que se usa para drenar la orina. Además, le colocarán un tubo de respiración en la tráquea para que una máquina pueda controlar su respiración.
Lo que se extrae durante la cirugía y dónde se hacen los cortes (incisiones) dependen del tipo de cirugía. Esto es según la ubicación del tumor.
Una vez finalizada la cirugía, el personal médico trasladará a su hijo a la sala de recuperación. Quizás usted también pueda quedarse allí. El personal observará atentamente a su hijo. Cuando esté completamente despierto y estable, el personal lo trasladará a una habitación normal del hospital.
Qué esperar después de la cirugía
Cuando se despierte, es posible que su hijo sienta algo de dolor. Los proveedores de atención médica le darán analgésicos según sea necesario para que se sienta mejor. Los analgésicos también ayudarán a su hijo a levantarse y caminar pronto después de la cirugía. Esto es importante para la recuperación.
Le tomará un tiempo a su hijo volver a comer como lo hace habitualmente y a evacuar los intestinos con regularidad. Es posible que la sonda de Foley no se retire de la vejiga de su hijo para drenar la orina. Esto permite a los proveedores de atención médica medir el gasto urinario. De esta manera, se hace un seguimiento del estado de los líquidos del niño. Le quitarán el catéter antes de que se vaya a su casa.
El tiempo de hospitalización dependerá del tipo de cirugía que le hagan. Su hijo puede volver de a poco a sus actividades normales. Pero siempre siga las instrucciones que le dé el proveedor de atención médica de su hijo.
Después de la cirugía, su hijo puede sentirse débil o cansado por un tiempo. El tiempo de recuperación después de una cirugía es diferente para cada persona. El proveedor de atención médica de su hijo le dará instrucciones sobre si las incisiones pueden mojarse y cuándo, y cómo cuidar el área. También le enseñará cómo y cuándo administrar los medicamentos recetados. Además, le hablará sobre la dieta de su hijo y qué actividades puede hacer.
Cuándo buscar atención médica
El equipo de tratamiento de su hijo hablará con usted sobre los problemas a los que debe estar atento una vez que regrese al hogar. Llame de inmediato si su hijo tiene alguno de los siguientes:
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Fiebre de 100.4 °F (38 °C) o superior, o según le indique el proveedor de atención médica
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Escalofríos
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Tos o falta de aire
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Ritmo cardíaco irregular y acelerado; dolor de pecho nuevo
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Signos de infección alrededor de la incisión (enrojecimiento, secreción, calor, dolor)
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Drenaje en el sitio de la incisión
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La incisión se abre o se separan los bordes
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Cualquier sangrado anormal o sangrado que empapa el vendaje
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Problemas para orinar o cambios en el aspecto y el olor de la orina
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Hinchazón en la mano, el brazo o el pecho que aumenta o que no mejora una o dos semanas después de la cirugía
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Dolor, enrojecimiento, hinchazón o calor en un brazo o una pierna
Sepa cuáles son los problemas a los que debe prestar atención y cuándo debe llamar al proveedor de atención médica de su hijo. También asegúrese de saber a qué número llamar para obtener ayuda fuera del horario normal de atención.
Consulte con el equipo de atención médica de su hijo
Si tiene alguna pregunta sobre la cirugía de su hijo, hable con el equipo de atención médica. Podrán explicarle qué debe esperar antes, durante y después de la cirugía.
Comprenda los siguientes pasos del tratamiento antes de regresar a casa. También tenga un plan de rehabilitación en marcha. ¿A qué proveedor de tratamiento contra el cáncer deberá consultar su hijo y cuándo? ¿Recibirá radioterapia o quimioterapia después de la cirugía? ¿Cuándo comenzará?
Hable con los proveedores de atención médica sobre los signos a los que debe estar atento y controlar, y cuándo debe llamar. Por ejemplo, la cirugía puede provocar una infección. Sepa a qué teléfono llamar si tiene problemas o preguntas.